La maldición de Helena - Denise Rits Blanco

Hace un tiempo específicamente en 1890 en las afueras de una aldea vivía Helena una joven de 18 años, junto con su mejor amigo. Víctor y Helena se conocían desde muy chicos, pues eran vecinos y curiosamente tenían la misma edad, y siempre hacían todo juntos, si uno salía a hacer compras al mercado el otro lo acompañaba. Ella sentía que él era su escape a su realidad, pues sentía que su familia no era la mejor, cuando pasaba algo malo siempre iba con su amigo, o simplemente se quejaba con él sobre vivir en ese pueblo que ella veía con malos ojos, pues siempre quiso salir de ahí.

Su amistad era tan fuerte y sincera que poco a poco Helena iba siento hacía Víctor algo más que una amistad, pero él no lo notaba, ni tenía el mismo sentimiento hacia ella.

Cuando estos tenían 22 años llegó al pueblo una familia formada por 3 personas, madre, padre e hija. En este pueblo las personas eran muy serviciales y como de costumbre ayudaron a esta familia con la mudanza, entra las personas estaba Víctor ayudando, en eso chocó con una persona tirando al suelo los objetos que llevaba en una caja, inmediatamente se dispuso a recogerlos y a disculparse, al alzar su mirada vio a una chica a la cual no había visto nunca en su vida, y sintió algo inexplicable para él pues nunca su corazón se había acelerado de tal manera por el simple hecho de observar alguien.

­­­­_¨ Lo siento, fue mi culpa. ¨ dijo la chica-

_’’No tienes por qué disculparte, ha sido mi culpa estaba distraído.’’

Ella sonrió y dijo:

_‘’Mi nombre es Víctor, un placer.’’

Después de presentarse se dieron la mano, y sus ojos conectaron, Helena que observaba desde la escena del otro lado de la calle noto tal intensidad, disgustada y con un poco de celos se dirigió hacia ellos, soltando sus manos y metiéndose entre ellos.

_‘’Yo soy Helena, la mejor amiga de Víctor, ¿te habló de mí? ­’’

Después de esto Blert se despidió y siguió con su mudanza.

Víctor se sintió incómodo con la reacción de Helena, cuando iban de camino a casa él le preguntó el porqué de su comportamiento, Helena solo guardó silencio y siguió su camino.

Al pasar el tiempo la amistad de Víctor y Helena fue decayendo pues él pasaba tiempo con Blert, y era de esperarse, pues se estaban enamorando. Una noche Víctor tocó la puerta de la casa de Helena, ella al verlo, saltó de alegría pues hacía mucho tiempo no la visitaba, lo invitó a pasar y tomar el té, mientras le servía el té él le dijo:

_``Estoy aquí porque tengo``

_``Dime, ¿qué pasa? Me asustas``

_ ``No es nada malo, al contrario, creo que te gustará y alegraras``

Helena imaginó mil cosas, pero la que la que le llenaba de esperanza y felicidad era pensar que por fin él se había dado cuenta que ella era mejor para él que Blert le declararía su amor y se casaría con ella, pero las cosas en realidad eran muy distintas.

 _``Me casaré con Blert en una semana, le pedí su mano en matrimonio a sus padres y me han dicho que sí, ¿Puedes creerlo? Me casaré con el amor de mi vida.

Helena furiosa echó a Víctor y le juró que se arrepentiría. Víctor le contó lo sucedido a Blert y sintieron mucho temor en ese momento, pero con el paso del tiempo olvidaron lo sucedido.

Después de esa noche Helena emprendió un viaje al pueblo vecino, donde había una conocida bruja muy poderosa, al llegar al pueblo, junto en la entrada estaba la casa de la bruja. Cuando iba a tocar la puerta esta se abrió sola y se escuchó una voz que dijo:
­­_‘‘Toma asiento‘‘

Helena sintió un poco de temer y pensó en desistir de la idea de vengarse, pero después siguió adelante y tomó asiento pues era más su deseo de hacer su venganza realidad y que no quedara en solo amenazas.

_¨Apenas eres una niña, ¿está segura de eso?¨ Dijo la vieja bruja

_¨Por supuesto que quiero, ellos no van a ser felices mientras yo pueda evitarlo¨

_¨Bueno es tu decisión, yo haré lo que sea por dinero.¨

_¨Pues hazlo, porque tengo entendido que lleva tiempo.¨
La bruja comenzó con su ritual, y había salido mejor de lo que esperaba…

El día de la boda, Blert sentía cierto temor de la amenaza que le había hecho Helena y se lo hizo saber a su prometido, él rodeando sobre ella sus brazos le dijo que no se preocupara, que siguieran adelante con la boda, que nada ni nadie la arruinaría.

La boda transcurrió de manera normal hasta el momento donde se dijeron acepto, donde ya eran marido y mujer, en ese momento Helena llegó justo a la puerta y entre gritos dijo:
_¨Les dije que nunca serían felices mientras yo pudiera evitarlo, y así será, los maldigo a  pasar esta y las siguientes vida juntos, los 3, por toda la eternidad Blert y yo compartiremos el mismo cuerpo¨

Terminando estas palabras abrió su cuello con un cuchillo y la sangre manchó el vestido blanco de Blert y su maldición funciónó

Y así está presente cada vida, compartiendo su cuerpo con el de Blert, atormentándola a ella y a su amado…